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La película Mi tierna y dulce bestia y el legendario vals cumplen 40 años. 31.07.2018

31 de julio de 1978 la película Mi tierna y dulce bestia fue presentada al público por primera vez en el Festival Internacional de Cine de Cannes como parte del programa principal.

La dramática historia de amor y celos, de pasión y ilusión se basa en la novela de Anton Chejov Un drama de caza.

El rodaje comenzó en 1976. El nombre original de la película era La jaula. Pero luego Emil Loteanu decidió cambiarlo por algo no tan inequívoco, así como editar la trama, dejando al mismo tiempo, "una sensación de un desastre inminente, del eterno drama de la inconsistencia entre los arrebatos emocionales y las circunstancias de la vida."

La película se rodó en la finca Valuevo, cerca de Moscú, que adquirió su forma definitiva en el período a partir de 1770, cuando su propietario era conde Aleksei Musin-Pushkin, historiador y experto en textos históricos, conocido por haber descubierto Cantar de las huestes de Ígor, Testamento de Vladimir Monómaco y otros documentos históricos.

En esta finca antigua con una casa de arquitectura clásica, esculturas, árboles centenarios, estanques en cascada y pabellones comenzó el rodaje.

"La historia se formaba en mi subconsciente ya sin palabras — escuchaba música y distinguía colores. Las palabras ya no me asustaban con su carga —volaban como pájaros con un significado nuevo e independiente.Vi ese drama de la caza como una oportunidad de logros cinematográficos y fuera lo quefuese el resultado, yo sabía que iba a rodar una obra poética sobre la partitura de Chéjov", escribió Emil Loteanu en la revista La pantalla soviética.

Foto - Russia TV 

El director prestó especial atención a la búsqueda de la protagonista. Él quería que al personaje de Olga Skvortsova lointerpretara una actriz que al mismo tiempo se pareciera a Audrey Hepburn, Tatiana Samóilova y Lyudmila Savelyeva, pero ala vez tuvierasu propia personalidad como actriz. No fue una tarea fácil. Tardaron bastante en encontrarla. La asistente de Emil Loteanu Tamara Tavrizian le trajo una pequeña fotografía de pasaporte de Galina Belyaeva, estudiante del Instituto Córeografico de Voronezh. Ella inmediatamente le interesó al director. Tenía 16 años y acababa de completar el tercer año.

"Por supuesto que fue difícil para mí, tenía miedo de la cámara, tenía miedo de decir algo..." — recordó Galina Belyaeva en el programa A solas con todo el mundo en 2014. Ella era la únicadebutante enel equipo de la película, que consistía en actores reconocidos y famosos en todo el país, un director y un compositor famosos.

Sin embargo, el director le confió a ella el papel de Olga Skvortsova. "El papel esbello, complicado, lleno de tragedia y encanto" — escribió Loteanu. Galina tuvo que aprender las bases de actuación: montar a caballo, bailar, llorar, y muchas otras cosas. Ella lo manejó todo con dignidad, y el papel le trajo fama en toda la Unión.

El papel del investigador judicial Kamishev fue interpretado por Oleg Yankovsky. "Cuando Emil Loteanu me ofreció el papel de Sergei Kamishev, tuve muchas dudas. Conocía Un drama de caza, pero después de leer el guión, me pregunté: ¿y qué tiene que ver esto con Chéjov? Pero también conocía a Loteanupor sus trabajos anteriores", dijo Yankovsky.

El papel del conde Karneev fue interpretada por Kiril Lavrov, y el de Urbenin — por Leonid Markov.

La relación entre estos cuatro personajes de la historia Loteanu describe así: "¿Qué es Un drama de caza? Es como cuatro trenesexpresos que chocan a toda velocidad y se descarrilan".

En la película también salen Svetlana Toma y Grigory Grigoriu, que ya habían trabajado con Loteanu en sus películas anteriores.

La música para la película fue compuesta por Eugen Doga. Esa fue su terceracolaboración con Emil Loteanu.

"Todo comenzó con el hecho de que Emil Loteanu, director de la película Mi dulce y tierna bestia — nuestra colaboración lleva más de diez años — me pidió que compusiera la música para la escena de boda de la protagonista, Olga Skvortsova, la primera escena para ser filmada. En la época de Un drama de caza de Chéjov, justo se había puesto de moda el vals, pero de una manera tímida y no persistente. Así, pues, un vals ... Y ni siquiera un vals como tal, sino más bien un juego a vals, el estado del vals, su espíritu. Pasaron seis meses desde que el director y yo nos pusimos de acuerdo sobre la música", dice Eugen Doga.  "De repente, como un relámpago, Emil Loteanu irrumpe en mi habitación del hotel del Estudio Mosfilm". — "¡El vals!" — exclama antes de que pudiera cerrar la puerta detrás de si mismo. "Ya me había olvidado de él, dedicandome a otras películas". Yo empecé a tocar algo aleatorio al ritmo del vals, sabiendo que el director esperaba de mi algo totalmente diferente. Probé una cosa u otra... El director ya no estaba nervioso pero listo a liberar su rabia sobre mi. Al ver que se acercaba una tormenta, yo, cogí un papelito del suelo, como si fuera un salvavidas, y toqué literalmente tres notas que había apuntado como un recordatorio. Loteanu se entusiasmó enseguida y, parado detrás de mí, no me dejó en paz hasta que improvise todo el vals. Sin decir una palabra, salió de la habitación, golpeando la puerta tan fuertemente que casi se cayera de sus goznes. Ya bajando las escaleras, dijo en voz alta que había ordenado la grabación para mañana. "¡Habrá una orquesta, un coro, y el día siguiente empezamos el rodaje!" ¡Vaya! Mi cabeza dio vueltas. ¿Qué es lo que toqué allí? ¡Había que volver a revisarlo todo en mi cabeza otra vez! No había tiempo para pensar. Las notas se escribieron solas el las hojas de la partitura. No había tantas, ya que no había tiempo para escribir. Y gracias a Dios. La partitura resultó ser transparente, acuarela. Desde el ​​comienzo el tema es acompañada por la suave, como un arrullo, voz de los violines, que parece comentar los sentimientos complejos y contradictorios que ocurren en las almas de los protagonistas. Es cierto que en el final de la música no queda ningún rastro de esta acuarela, cuando el vals se acerca al punto culminante, a la cima del drama inminente. Aquí es donde se une el coro".

Emil Loteanu fue uno de los pocos directores que filmó con un fonograma. Eugen Doga ofreció un vals para la escena de boda de Olga Skvortsova, inicialmente suponiendo que pudiera encontrar algo como un vals en los archivos de fonoteca de la radio o en el Museo de Glinka. No se pudo encontrar nada, y ni los amantes de la música lo tenían. Aún no se realizaban grabaciones en los años 80 del siglo XIX. Solo después de eso llegaron a la conclusión de que había que escribir música independiente para esta escena. Y así que una noche a principios de verano, en unas horas, Eugen Doga escribió este vals que era el "cardiograma" de la película, según Loteanu. A la mañana siguiente las partituras fueron entregadas, y por la tarde el mismo día, el vals fue interpretado por la Orquesta Estatal de Cinematografía de la URSS dirigida por Sergei Skripka. "Vine al estudio de grabación, la orquesta tocó la música por primera vez, y de repente, para mi sorpresa, los músicos empezaron a dar con los arcos en los atriles. Pensé que me estaban tomando el pelo, que se estaban burlando de mí. Realmente pensé que era una broma", dijo el compositor. Al día siguiente, el equipo de rodaje, tumbada en el césped, escuchó este vals docenas de veces, retrasando el inicio del rodaje. Sólo por la noche comenzaron a rodar.

El vals cambió la dramaturgia de la escena, acerca de que Doga dijo lo siguiente: "Recuerdo que en el clímax del vals el operador la película V. Nakhabtsev ¡propuso "elevar" la protagonista! La levantaron con la grúa de cámara, desde donde perfectamente proyectada sobre el fondo del cielo del atardecer, como la encarnación de una metáfora, como un presagio de una nueva era. Abajo quedaron la vieja y deteriorada finca y los viejos habitantes de la época terrateniente que ya pasaba. Y por encima del mundo antiguo vuela un mundo nuevo, representado por la joven heroína, interpretada por Galina Belyaeva".

En la Unión Soviética la película se estrenó el 18 de septiembre de 1978 y tuvo un gran éxito. La vieron 26 millones de espectadores, se convirtió en lá adaptación más espectacular y taquillera de las obras de Chéjov.

El vals inmediatamente ganó el amor nacional, y luego también la fama mundial.

"Por supuesto, sí me importaba y me hizo mucha ilusión: no olvidaré nunca la enorme cola en la tienda de música en el Anillo de los Jardines, donde vendían los discos de vinilo recién publicados por Melodía con la música de Mi dulce y tierna bestia" — recuerda el compositor.

Desde entonces, este vals suena en todas partes, en aulas de escuelas y guarderías, en conciertos y espectáculos, en tiendas de música, en eventos deportivos, fiestas y bailes. A este vals ​​suelen elegir los recién casados para su primer baile de boda. Sonó en la apertura de dos Juegos Olímpicos (Moscú 1980 y Sochi 2014) y en la presentación de la Copa Mundial de fútbol en 2018 en la sede de la ONU en Nueva York. Lo llaman el vals cinemático más famoso del mundo y lo incluyen en diferentes colecciones de la mejor música de todos los tiempos.

El vals lo tocan el las estaciones de metro, en pasos subterráneos, en la calle... Un día un músico  callejero que estaba tocando el vals en la entrada del Louvre en París le dijo a un periodista de Moscú que era un viejo vals francés. Al son de este vals giran los recién casados ​​y graduados, él suena en la radio y en la televisión, lo interpretan con una variedad de instrumentos diferentes orquestas y conjuntos.

Su melodía fue tocada por las campanas de la fortaleza de San Pedro y San Pablo, con esta música mueven los chorros de las fuentes en el castillo de Mimi en Moldova, en el Parque olímpico de Sochi, en Abrau-Durso, Tashkent, Ferrara y en San Petersburgo, es ejecutado por diversas orquestas en grandes salas de conciertos durante 40 años.

Bailando al son de esta música unos patinadores se convirtieron en campeones de Europa y del mundo, sobre este vals fueron escritos muchos comentarios en diferentes idiomas, él inspira a los artistas a crear pinturas, y a los poetas a expresar su visión en versos. La gente escribe al compositor que la música del vals sana y ayuda a sobrevivir la agitación de la vida. En el internet al vals le dan diferentes nombres — el vals de invierno, de primavera, de otoño, de Viena, de la escuela, de las flores, de las nubes y la lluvia, del amor y la felicidad celestial.

El vals de la película Mi dulce y tierna bestia, escrito en una sola noche, se convirtió en la tarjeta de presentación del compositor y un símbolo de uno de los más bellos misterios del alma humana — el amor.

 

 

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