Eugen Doga nació el día 1 de marzo de 1937, en el principio de la feria primaveral pagana llamada “Martishor” en el pueblo Mocra (la region de Ribnitsk) situado sobre el banco izquierdo del río Dniéster en la pintoresca Moldavia nordestal. Su pueblo nativo está situado en una bajura, en el medio de la cual corre un pequeño río sin nombre y detrás de una colina está el famoso "codri" – un bosque con robles enormes y ramosos, arces, fresnos y otra vegetación, la cual dejó un recuerdo vivo y impresionante porque eso fue uno de los primeros descubrimientos de su alma joven y delicada. Y quién lo sabe ¿dónde está el principio del reinvento creativo de aquel primer contacto con la naturaleza viva, la cual es capaz de siempre renacer, de sorprender y de iniciar todo lo viviente e inteligente. ¿Pero qué es el intelecto si no la naturaleza misma, tan enigmática y atrayente?
La palabra “doga” proviene de latín y significa “una especie de roble o un tipo de adorno en la ropa de nobleza”. Al pequeño Eugen le gustaba ir con los chicos de su edad a recolectar la acedera para cocinar, puesto que en aquella época de posguerra, fría y hambrienta, la acedera era el alimento principal junto con varias frutas de bosque. Rara vez se podía encontrar a unos champiñones y entonces la madre los freía en un puchero redondo con aceite de girasol.
También hay un recuerdo de una orquesta folclórica, “taraf”, que había venido de alguna parte, y de una orquesta de Kishinev. Con ella pasó un incidente curioso. El escenario del viejo club poblano era muy pequeño, además el club mismo era nada más que un nombre. Aquella orquesta sinfónica grande tomó su lugar en el escenario pero su mayor parte, incluyendo sus grandes violines, se quedo en la calle. Sólo después Eugen se entero de que no eran violines sino contrabajos. Tocaban algo durante un buen rato y alguien parado en frente de ellos los amenazaba con una batuta. Fue muy interesante cómo se podía tocar durante tanto tiempo sin que alguien bailara. Los curiosos chicos se acercaban tímidamente y tocaban a esos violines, los cuales les parecían de otro mundo. Ese “otro” mundo fue descubierto de nuevo por Eugen justo después de haber terminado 7 años de estudios en el colegio poblano.
Formación
Eugen Doga graduó de la Escuela de Música de Kishinev (1951-55) y del Conservatorio (1955-60), especialidad violoncelo.
Hasta ahora guarda recuerdos muy cálidos de su primer profesor de violoncelo Pablo Govanni Bacini. Con su amor desinteresado por la música y con su ejemplo el maestro influyó mucho en la formación y el destino del compositor.
“Con mi maestro italiano Pablo Govanni Bacini, a los 15 años desarrollé el hábito de trabajar duramente desde la madrugada. Cada día, sea un día laboral o un festivo, venía a la clase a las seis y él ya estaba sentado al piano. Sigo con el mismo habito: me levanto a las 5.30 o antes. Ese maestro era mi salvador porque antes de él me había torturado otro, con el cual en un año no conseguí ni deslizar el arco por las cuerdas. Siempre recuerdo mi maestro con encantamiento”, dice Eugen Doga.
Por desgracia la carrera musical de Eugen fue interrumpida por causa de parálisis de su mano izquerda. Entonces decidió dedicarse a la composición profesionalmente y volvió al Conservatorio (1960-65) al profesor S. Lobel. Pero además de composición y la teoría de música Eugen Doga tambíen terminó un curso completo de conducción sinfónica.
Después de esto el compositor licenciado trabajó en distintas esferas de la cultura, a saber:
- Músico de orquesta en una cadena de radio
- Editor musical en una editorial
- Profesor en una escuela de música
- Miembro de un colegio del repertorio
El Ministerio de la Cultura de Moldavia (1967-1972):
- Miembro del Comité de la ciencia, la educación pública y la cultura del Soviet Supremo de la URSS (1989-91)
- Vicepresidente del Comité de la cultura del Soviet Supremo de la URSS.
Durante sus estudios para su posgrado, el futuro compositor combinaba los estudios con su trabajo de profesor. En los 1962-1967, Eugen Doga enseñaba en la escuela de música “Stefan Neaga”.En los 1963-67, enseñaba la teoría de música en la Academia de Música de Kishinev nombrada en honor de E. Koka. Entonces bajo la dirección de L. Tsurkanu escribió el libro de texto sobre la teoría de música el cuál sobrevivió dos ediciones y los alumnos siguen usándolo. Al mismo tiempo con sus estudios trabajaba como concertino en la orquesta de “Mold-teleradio” y se dedicaba a la orquestación de composiciones de compositores Moldavos famosos y semi-profesionales. Por su amor de orquestas orquestaba incluso los clásicos tales como Grig, Shostakovich y Khachaturian. Eso sirvió de buena escuela de orquestación en combinación con el estudio de textos teóricos.
Durante ese período Eugen compuso sus primeras obras. Su trabajo fin de carrera fue la poema vocal-sinfónica “Mamá” basada en en la estampa de A. David con el mismo nombre. También fueron creados “El Primer Cuarteto de Cuerda” (1963, el tercer año de su carrera), “Preludio para violoncello y piano”, “Scherzo para flauta y piano” y otras piezas. El día 1 de enero 1957, su canción “La canción de año nuevo” (Cântec de anul nou ) fue interpretada por la primera vez en la radio Moldava por un coro de niños y la orquesta bajo la dirección de Shiko Aranov. En el otoño del mismo año tuvo lugar el primer concierto de su compañera de Conservatorio Maria Bieshu en la nueva cadena de televisión Moldava donde fue interpretada la canción “Una flor blanca del jardín” (Floare dalbă de liadă ) acompañada por la orquesta de tele-radio donde tocaba E. Doga bajo la dirección de su ex-maestro Pavel Bachinin.
En 1963 Eugen compuso su primer cuarteto de cuerda. Luego, luego, con el intervalo de 10 años, el segundo, el tercero, el cuarto. En 2003 Doga escribió su quinto cuarteto. “Escribo un cuarteto cada 10 años”, dice el maestro, “y siempre en octubre. Esto te da tiempo para cambiar, te llenas de sentimientos nuevos. Y cada nuevo cuarteto no se parece a los otros”. El plan del compositor es componer 10 cuartetos y invitar a todos al estreno del décimo.
La familia
La familia es el puerto de origen al que aspira a volver cualquier barco,
dondequiera que se encontrara, a pesar de las distancias largas. Para nosotros, los artistas,
las distancias son inconmensurables, pero estoy contento porquemeesperan mi esposa, mi hija, mi nieto ...
Eugen Doga
El destino ha sido benevolente con el compositor Eugen Doga y uno de los signos de eso es su maravillosa familia. La esposa del compositor, Natalia Pavlovna Doga, no es sólo su "ángel custodio" sino también la investigadoray la cuidadosa colectora del archivo de las obras del maestro.
El nombre de su hija, Viorica,tiene dos significados: en rumano significa “violín pequeño” y “violeta”. La hija no siguió los pasos de su padre en lo que tiene que ver con la música pero justificó su nombre convirtiéndose en una directora de documentales sobre la ecología. Y esto no es sorprendente, porque a las violetas les gusta el ambiente limpio.
Cada día uno de los canales de televisión moldava se abre con la música de maestro Doga. En 2001, su música sonó por primera vez para elhombrecillo, el nieto del compositor, Dominic – Dimitriu Doga, quien también nació en la primavera.
Hoy
Al final del siglo, en 2000, la televisión Checa decidiórealizar 13 documentales bajo el título "Poetas de la época" sobre las figuras culturales destacadas del siglo 20. En esta lista E. Doga fue el noveno. En la primavera del año 2000, un director de cine Checa Yuri Vondrak rodó una película-reportaje sobre Eugen Doga, que dura sólo 29 minutos y documenta un solo día de la vida del compositor. El resultado fue un blitz-retrato en el cambio de siglo. La película que se estrenó en el invierno de 2000 en Brno y Praga (República Checa) de hecho se convirtió en la primera película documental sobre la vida y obra de compositor E. Doga.
En nuestro tiempo difícil Eugen Doga ha logrado mantener por sí mismo parte del vasto espacio espiritual que lo había creado y que continúa alimentándolo. El maestro a su vez desinteresadamente rinde homenaje a la comunidad con "moneda de oro" porque sus melodías, por encima de todas las fronteras, viajan libremente por todo el mundo y ahora en el nuevo siglo continúan excitando y alegrando a muchas personas en el planeta,purificando y la armonizando sus almas.
En 2012, Eugen Doga estableció el Fondo Internacional "Dominanta". Su misión es contribuir a la realización de los principios creativos y espirituales del compositor. Sus metas sonelfortalecimiento y el desarrollode la cooperación en el campo del arte musical, la preservación y el desarrollo de los valores culturales, la participación en diversos proyectos creativos nacionales e internacionales, la cooperación con las organizaciones estatales y públicas, etc.
En 2013 en Chisinautuvo lugar por primera vez el salón musical «Eugen Doga», que tiene como objetivo la convergencia de la sociedad por medio del arte y la comunicación.
Dos valses de Eugen Doga fueron incluidos en los mejores 200 obras clásicas de todos los tiempos.
Maestro Eugen Doga se ha comprometido a nuevos horizontes, continúa escribiendo nueva música y se considera un aprendiz perpetuo.
1997-2017 (c) Eugen Doga. All rights reserved.